El Capricho de Gaudí se encuentra se encuentra en la localidad de Comillas, una población que fue creciendo entorno a tres colinas; la Cardosa donde está construida la Universidad Pontificia de Comillas, la colina del Palacio de Sobrellano y la colina del Palacio de la Coteruca. Estas tres colinas merecen la pena detenerse y conocer toda su historia en torno a ellas, Como podemos observar esta población cuenta con un gran patrimonio artístico e histórico. Gaudí incorporó a su obra dos construcciones anteriores que había en el terreno, un invernadero y un templete, que transformó en el cuerpo central del edificio y en la base de la Torreminarete, respectivamente. Por otro lado, junto al edificio diseñó también los jardines de la finca, en los que incluyó una gruta artificial. El exterior de todo la edificación se caracteriza porque utiliza piedra en la parte baja, ladrillo visto adornado con franjas de cerámica. Comienzo por resaltar pequeños detalles del edificio, en el que Gaudí no deja de hacer un canto a la naturaleza en su arquitectura. Vemos el hierro forjado utilizado en el balcón que rodea toda la Torre con hojas de parra , original asiento barandilla y las formas que utiliza para colocar el ladrillo visto junto con la cerámica que es una flor de girasol. Es el inicio de la primavera y se nota visiblemente en toda la vegetación que contemplamos. Vemos que todavía no han florecido las hortensias que rodean la mayor parte del edificio y sus jardines. No es un día totalmente soleado pero podemos observar el brillo y color de las hojas en primavera. En la parte de abajo vemos la estructura de todo el jardín que rodea a la casa con sus paseos delimitados por unas barandillas de hierro sencillas, las diferentes niveles y alturas en el que está enclavado nos facilita observar todo el edificio y sus alrededores desde lo alto.
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