Este verano he tenido la oportunidad de conocer Croacia un país que me ha cautivado, me he metido en su cultura y su historia. Hace años en mi estancia en Pamplona , había conocido a esta familia los Brajnovick . Antes de preparar mi viaje a este país me encontré con el libro, de este padre de familia y gran Periodista que había escrito , haciendo recorrido de su vida en "Despedidas y encuentros" el subtitulo de sus "Memorias de la guerra y el exilio". Al leerlo me he encontrado la descripción del Olivo. Desde hacía tiempo tenia pensado recoger un artículo dedicado al Olivo en Madrid, y esto que he leído me parecía que lo tenía que compartir con todos. Me ha aportado su autor una descripción sobre la cultura Mediterránea , que me parece que refleja muy bien todo lo que somos. He disfrutado de su lectura y de su rico contenido en tantos aspectos, históricos,costumbres, paisajes que él había podido disfrutar a pesar de tantas dificultades que tuvo que pasar en la etapa de su juventud. Por el contenido y su aportación histórica he podido entender mejor toda la problemática de este país muy luchador. La fotografías que comparto no son de su país pero si de Madrid que era mi objetivo. Reproduzco literalmente por su belleza y riqueza (Pag. 109 ) parte de su contenido. "Esta vez me despedía del mar, del Mediterráneo. - La cultura mediterránea llega donde llegan los Olivos.Con esta afirmación formulada en una conversación en Canet de Mar - Cataluña- con mis anfitriones y unos amigos suyos, empezó un largo "monólogo interior" sostenido por mi timidez, que ya era familiar por ser frecuente tema de mi silencio. Había científicos y escritores que identificaban no sólo la geografía y el clima, sino también la cultura mediterránea con la patria natural del Olivo. Intentando enfrentar una tesis y una a antítesis sobre esta identificación, acudí a dos autores que conocía no tanto por haber leído sus obras, sino porque leía críticas y ensayos sobre ellos. Uno fue un buen maestro y otro un dócil discípulo. Pero a los dos había tratado o, por lo menos, insinuado este tema. El primero fue el insigne ensayista y filósofo Eugenio d'Ors; y el segundo, un continuador joven de las ideas toynbeeanas, Byron Chantall. En una de sus metáforas glosarias, d'Ors decía que la humanidad entera se divide en dos grandes zonas: la de los bebedores de aceite y- estos son "semidioses"- , y la de los comedores de grasa- a los que habría que llamar "esquimales"-. A su vez Chantall escribió en uno de sus primeros ensayos, que las áreas culturales se concretan según el carácter regional de la flora o, simplemente , de los árboles, como robles, palmeras, bejucos, cipreses. Así la civilización mediterránea se identificaba con los olivos y la nórdica con los abetos. Suponía que estos dos autores - uno célebre y otro apenas conocido - pensaban principalmente en Europa, en la que los europeos todavía vemos a todo el mundo. No obstante, en cualquier caso-cambiando las expresiones o nombres- la flora indica diversidad de regiones y de los caracteres humanos. Actualmente se han puesto de moda como árbol ornamental en todas sus formas y tamaños.
Incluso se pueden llegar a conseguir "Macrobonsai " , que es una de las ultimas tendencias.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Categorías
Todo
|